Nuevos comienzos

Monitor Central les da la bienvenida en esta nueva etapa en la que espero poder postear algo... Semanalmente estaré subiendo lo que lea, lo que adquiera, lo que vea, lo que creo y pedazos de lo que escribo. Espero sea así. Y recuerden...

Mi patria es mi biblioteca, es una patria pesada, pero por lo menos es una patria que se mueve. Rodrigo Fresán

Wednesday, August 22, 2007

MONITOR CENTRAL DE CUMPLEAÑOS

Escabrosamente hemos llegado a 2 años, con magras críticas y no tan seguidas actualizaciones. Nos mantenemos bombardeando el panorama de la intelligentsia centroamericana con las gotas de sudor y de tinta que tanto nos gusta desperdiciar.
Prometemos para este nuevo año dar actualizaciones semanales todos los miércoles.
También a dar previews de los próximos artículos y reseñas.
Como nuevo agregado tenemos artículos de VIDA LITERARIA, como habrán visto publicados el de la Feria del libro y La Pirámide de Papel. Para este próximo miércoles presentaré la tan ansiada Clasificación de los Intelectuales.
Además, lo prometido es deuda, los viernes se publicaran las entradas del Diario de los Detectives.
Esta vez si con seriedad,Salud!
S.

MI PIRÁMIDE DE PAPEL


MI PIRÁMIDE DE PAPEL

Tímidas meditaciones de un amante de los libros.

“¿MUCHACHO HASTA CUANDO VAS A COMPRAR LIBROS?”

Creo que lo he escuchado mencionar tantas veces que ya no me da alergia, sino que simplemente se me bloquean los tímpanos ante tanta necedad. Digo, ¿qué tienen de malos nuestros amigos de papel? Empezando por el vulgar y fácil arte de compararme con otro tipo de deleites consumistas (si es que la adquisición de literatura sana puede llevar este mote). Primero están las mujeres (y no es por tildarme de machista, sino, de realista): sales de compras con una, después de probarse 25 pares de zapatos y comprobar que ninguno le gusta (y eso que andaba en la búsqueda de unas sandalias) lleva 3 pares y, ¿las sandalias? Oops, ya en los estacionamientos del mall se acuerdan and son on. Pero las obras selectas de Kafka son un crimen.

Por otro lado están los hombres, obsesionados con uno de esos nuevos artes: ahora a todo lo llaman arte: el arte del fútbol, el arte del tuning, no creo que Ronaldinho tenga razones filosóficas para meter un gol, pero ahí vamos. En fin, mis congéneres se gastan 2000 en un carro de segunda, para el puro gusto de gastarle 15 mil “modificándolo”. Entonces el fino arte del diseño (y este si es un arte) queda relegado a nada porque cualquier pelagato se cree con posibilidades de pasar por encima de él comprando unos “sikers” (ni sé si se escribe así), “polleras”, “halógenas”, “spoilers” etc. Ornamento y delito, diría Loos; ornamento y delicia, dijo otro por ahí.

Mas, comprar libros es malo.

Es acumular papel, polvo, espacio y letras “que cuando se supone que te las vas a leer”. Perdónenme que me ponga personal, a pesar de todo, todavía quedamos en este mundo una raza de gente que no pierde el tiempo viendo noticias falsas, “falsos” reality shows o programas de arte como el partido RMD VS BARÇA. Estamos los que sentados a la humedad de la noche leemos cuentos para no ver TV o hacemos deporte poético, vamos al Cine, y vamos como Keops, construyendo nuestra pirámide de papel. Arquitectos bajo las inclemencias del tiempo, sudando tinta y llorando dramas, esperando con ansias “encontrarnos” algo de O’Nolan en una librería de viejo, o, en peores condiciones, encontrar una librería de viejo.

Otros seguirán llamando a Vive la Música, comprando una tarjeta de celular para salvar al cantante de karaoke de alguna provincia o sufriendo el drama del de la barriada marginal. Pan y circo para el pueblo, nosotros los que estamos al margen seguimos traficando libros.

LOS SIETE LOCOS


LOS SIETE LOCOS// ROBERTO ARLT (1929)/ Mestas Ediciones

El Dostoyevsky porteño dando guiños bien PostMos a los años 20’s.

Lo de Arlt es una cosa perversa, en la que un pequeño mundo de maldad es la atmósfera de cada página de una de sus malogradas (como todas) novelas. El protagonista avanza a manotazos en un mar de niebla de acero para encontrar que la luz al final del túnel no es más que la lámpara de un tren.

Y cada frase de Arlt es la embestida de un tren.

Lo que si no sentí fue esa habla porteña de la que tanto ha hecho alabanza la crítica especializada (he leído más lunfardo en Cortázar que aquí), más lo que sí sentí fue esa estética de cuarto húmedo y cigarrillos viejos, de mesa mojada y lluvia ácida.

Erdosaín el antihéroe-villano de esa obra se adhiere a un grupo de “rebeldes” que mediante la extravagante guía del Astrólogo pretenden empezar una revolución sostenida en la base económica de los prostíbulos, produciendo inventos extraños (un reflejo de la vida real de Roberto Arlt)y robando el dinero para la primera inversión. Junto a escenas de un drama feroz y una prosa de la patada.

Sólo Arlt y Fresán hubiesen sido felices con nieve en Buenos Aires.

El estilo de Arlt es una masa en ebullición, una superficie contradictoria, donde no hay copia del habla, trascripción cruda de lo oral.

Ricardo Piglia.

UBIK

UBIK// PHILIP K DICK (1969)/ vintage books

Una fábula irreverente sobre la muerte, salvación y el más allá.

Hace poco me introduje por primera vez en la esquizofrenia literaria de Philip K. Dick, en la que, casi al borde de las pesadillas me percaté de la fina mente detrás de Blade Runner y The Minority Report.

En UBIK, telépatas y anti-telépatas son el VS. Del futuro en cuanto a espionaje industrial. El jefe de los inerciales (los antis) Glen Runciter muere en un extravagante accidente en una base en la luna, o... ¿todos sus empelados mueren con él, o sin él?

Atrapados en “media vida”, un estado criogénico que permite vivir a la mente un poco después de la muerte, en el que los mediums son las computadoras de un futuro muy pasado o muy presente (la novela es en 1992), en el que la salvación de la “muerte” viene en una lata de aerosol con letras doradas llamada UBIK, bellamente otorgada a uno de los protagonistas por, eh, ¿DIOS?

UBIK es un microcosmos claustrofóbico, obra de un adolescente atrapado en media vida, tratando de sacarle un poco más de ésta al resto de los allí inmersos. Es una salvación a medias y un final dividido en el que toda vida es aparente y la muerte un espejismo en constante comunicación con el presente.

Did you begin to need drugs in order to hallucinate? Your whole life’s a waking hallucination.

UBIK,PP-64.